Hay tantas formas de educar en casa como familias existen, todo va a depender de sus preferencias y visión de futuro, algunas familias se apoyan en textos escolares, otras utilizan plataformas educativas, llevan un currículo, pagan colegios virtuales, mientras que otras familias son menos estructuradas y prefieren contratar servicios educativos particulares.

En la web encontrarás términos como: “homeschooling”, “unschooling”, “worldschooling”, “flexischooling”, entre otros, que utilizan algunas familias para definir su estilo. También hay familias que aplican una mezcla de varias cosas, y tú necesitas descubrir cuál va a ser el estilo que más se adapte a tu familia. Te recomiendo veas blogs, canales de YouTube, formar parte de un grupo en Facebook donde te permiten hacer preguntas y tener contacto con familias que tienen experiencia en el tema; te sorprenderás de la cantidad de familias que a la fecha son activas en este estilo de vida.

Este es el primer paso que das (tomar la decisión), una vez acuerdas con tu núcleo familiar primario la decisión de educar en casa, es decir, tanto los padres como los hijos están de acuerdo en adoptar este nuevo estilo de vida. Evita en lo posible pedir aprobación de los familiares (Tíos, Abuelitos, Amigos), ellos darán su punto de vista desde lo que ellos conocen, desde sus presaberes; que te aseguro en la mayoría de los casos nunca se alinean al propósito de tu familia.

Si tus hijos ya asistían a la escuela, tanto tú como ellos deben tomarse un tiempo para rediseñar su rutina, y asignar nuevos roles dentro de la cotidianidad en el hogar. Este es un tiempo de transición que les servirá para  adaptarse a su nuevo estilo de vida, la cantidad de tiempo necesario para esta transición es también una decisión en familia.

Ahora pasarán mucho más tiempo juntos en casa, eso te va a permitir conocerlos mejor. Aprovecha para identificar sus habilidades, destrezas y estilos de aprendizaje. Ayúdales a descubrir qué les apasiona. Deja que el aprendizaje vaya más allá de cumplir los objetivos académicos y permíteles explorar sus intereses y estudiar con base en ellos, tus hijos son los protagonistas. Te recomiendo que puedas inscribirlos en academias, cursos, talleres, en diferentes disciplinas para que puedan descubrir y desarrollar sus talentos.

Igualmente es importante que conozcas las etapas de desarrollo del cerebro de tus hijos como “el órgano de aprendizaje”; aprende su desarrollo de acuerdo con su edad; recuerda que cada uno de tus hijos es un ser maravilloso, único e irrepetible, son seres perfectos que aprenden a su propio ritmo, no los limites, encasilles ni clasifiques dentro de los estereotipos sociales que nos enseñaron a nosotros….

Es muy importante que tengas claro el objetivo, en cuánto tiempo estimas lograrlo, y cuánto dinero te va a costar. Establece rutinas diarias, y rincones de estudio por tu casa. En cuanto al área de estudio, es vital que lo decoren y utilicen muebles organizadores de acuerdo con el gusto de tus hijos, recuerda que será un espacio para ellos. En estos espacios se aplicará el aprendizaje invisible, es por esto que deben mantener un ordenen para los libros y materiales didácticos.

No te cargues pensando en todo lo que tendrás que hacer tu sola. Asigna a tus hijos tareas del hogar, ya que esto les va a permitir desarrollar el sentido de responsabilidad y la disciplina diaria. Facilita el proceso asignando deberes de acuerdo a su edad y capacidad. Puedes hacer un horario donde ellos sepan qué cosas les toca cada día de la semana, así todos cooperan para mantener el orden. Mientras tú cocinas, uno de tus hijos puede lavar las verduras, mientras tú lavas ropa otro te ayuda a doblarla, mientras uno limpia la mesa el otro barre, etc.. ¡Hazlos parte de tu día a día!

La maravilla de Educar en casa es que tienes total libertad para ejecutar el cronograma de actividades como desees, eso incluye la flexibilidad para divertirse y relajarse. Existen miles de actividades que pueden hacer y que pueden ser enriquecedoras para tus hijos. Salgan a explorar la naturaleza, hagan experimentos, vayan a la biblioteca o a museos, busquen talleres de ciencias, etc. Pueden explorar tanto como deseen, y sobre todo, tengan sus espacios individuales de ocio.

Si algo he aprendido en el tiempo que llevo haciendo escuela en casa, es que necesitamos de la gracia de Dios. Todos los días en mis oraciones pido la dirección de Dios. En nuestras manos está el poder cambiar el mundo, Dios colocó su gran tesoro en nuestras manos cuando nos dio la bendición de ser padres. Te encontrarás con momentos difíciles, habrán días que no serán tus mejores día, pero tranquila, somos seres humanos y nuestras emociones son un sube y baja. Las veces que me ha pasado, yo cancelo todo en ese día y hago meditación, conecto con mi yo espiritual, descanso y me recargo.

Pídele a Dios su gracia y su sabiduría para enseñarles a tus hijos de una forma en la que ellos puedan aprender. Esta parte es una de las que más me ha hecho crecer como mamá.  Al final cuando siento que ya no tengo más para ofrecerles a mis hijos, es cuando recibo más paciencia, más amor y más gracia y creatividad de parte de Dios. Puedes estar segura  que nada de lo que siembres en tus hijos es en vano y todo dará fruto a su tiempo.

La escuela en casa ¡es maravillosa! Es un estilo de vida diferente que te permite conectarte de forma profunda con cada uno de tus hijos. Está llena de aventuras y momentos que se van a quedar guardados para siempre en tu memoria y en la de tus niños. Disfruta el proceso porque cuando menos pienses tus hijos habrán crecido y cada uno tomara su rumbo, pero estarás satisfecha y agradecida por verlos crecer y por el tiempo compartido en este proceso.